miércoles, 30 de enero de 2019

Mi metamorfosis


Aquella mañana de un día cuando las nubes grises cubrían el cielo me desperté bastante temprano. Me pareció extraño, porque normalmente no me levantaba a esas horas. Así empezó aquel día tan raro. El día en que dejé de ser un gato.

Cuando abrí los ojos entendí que de ninguna manera sería capaz de volver a dormirme. Así que después de unos minutos decidí intentar contestar la pregunta que me preocupaba: ¿por que razón me desperté tan temprano?

En mi habitación no noté nada extraño, así que dejé de preocuparme y decidí bajar a la cocina para desayunar, pero en ese momento me di cuenta de que en vez del suave pelaje de color negro mi cuerpoestaba cubierto por unmaterial que me parecía muy raro, ¡eran plumas!Plumas de tonos diferentes: la mayoría era de color blanco, pero también grises y negras…

En ese momento entré en pánico, porque poco a poco me daba cuenta de que mi cuerpo se modificó y ya no parecía gatuno. No disminuyó mucho, pero ahora tenía que acostumbrarme de moverme de una forma diferente, porque en vez de mis cuatro patas solo tenia dos y además no eran como las patas de un gato, eran mucho más finas y su color era algo entre amarillo y naranja.

Cuando me tranquilicé, por fin decidÍ mirarme en el espejo. Cuidadosamente miré a mi reflejo. Me sorprendí, cuando entendí quién era ahora. Me provocó una sonrisa que no se veía en mi rostro, porque en vez de una boca tenía un pico del mismo color que mis patas. La única diferencia era que su punta era mucho más oscura, de color negro.

Caminé hacia la ventana y cuando miré a la estantería vi un libro que acabé hace unos días, y que me gustó mucho. El autor de ese libro era Richard Bach. En ese momento me acordé de que mientras lo leía, deseaba convertirme en el protagonista de esa historia. Quizás ese era el motivo de mí transformación…

Mi sueño era aprender a volar, pero ahora ya no estaba tan seguro, porque no sabía si podré hacerlo.

Me acordé de la frase que me inspiró.

 “No creas lo que tus ojos te dicen. Solo muestran limitaciones. Mira con tu entendimiento, descubre lo que ya sabes, y hallarás la manera de volar.” – Richard Bach

Me senté en el alféizar, abrí mis alas, blancas como la nieve y...
volé.


En ese momento me sentí libre.


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